Vista de una de las casas edificadas en Shangri La.
UBICACIÓN.
En la intersección de la 41ª Calle Poniente y la Segunda Avenida de San Salvador.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: 1937.
Muchos desconocen su nombre, a otros les llama la atención su arquitectura y otros tantos se presentan casi a diario con el propósito de adquirir esas residencias para construir complejos comerciales. Por la noche, debido a que sus calles permanecen a oscuras, muchas parejas de enamorados aprovechan para tener sexo; otros más ocupan las arterias como letrinas mientras los residentes se preocupan por que no desaparezca.
Su nombre es Shangry La. Fue construida por José Manuel Duke, en 1937, quien edificó cinco casas con patrones ingleses de construcción y materiales traídos por mar desde Alemania.
En el interior de estas casas aún perdura el estilo europeo. La fina madera que se ha colocado en las vigas se burla del paso del tiempo y los majestuosos ventanales y las elegantes salas hacen recordar el tiempo pasado de San Salvador.
Pero esta solo fue la primera etapa de la colonia, que fue construida en tres épocas diferentes. Las primeras casas por Manuel Duke; las once casas que se construyeron atrás de las primeras en 1951 las edificó el ingeniero José Napoleón Duarte y su suegro, por encargo de la familia Duke. Dichas residencias son exactamente iguales con diseño europeo.

Esta colonia ha sobrevivido a dos terremotos, la guerra y los vándalos, según el abogado Joaquín Domínguez Parada, orgulloso residente de ella.
Según Marcia de González, que tiene veinte años de residir allí, dicha colonia fue creada por la familia Duke para que vivieran todos sus hijos (aunque nunca ocuparon las viviendas).
Esta comunidad es una de las tres zonas residenciales que aún mantienen sus calles adoquinadas, además de las colonias Harrison y Bloom.
Tanto la señora de González como el señor Domínguez sostienen que han recibido muchas ofertas para comprar sus propiedades, al igual que sus vecinos, pero que todos se niegan a venderlas, debido a que los potenciales compradores quieren construir locales comerciales en el sector.
Ellos solicitan al Consejo Nacional para la Cultura (CONCULTURA) declararla "patrimonio del país".
Pero ambos moradores también se quejan de la falta de energía eléctrica en las calles, ya que las lámparas fueron robadas, y esto es aprovechado por delincuentes para cometer sus fechorías.
A esto se suma que un muro de contención está a punto de derrumbarse y caer sobre varias casas; muchos árboles son muy viejos y sus raíces están arruinando los pisos y la calzada. La vigilancia, señalan, es casi nula.
Secretaria de los Duke
En las primera filas de casas reside una ex-secretaria de la familia Duke, quien trabajó con Julia Duke, hija de Manuel. Esta señora tiene 65 años, de los que laboró 23 con la familia y quien no quiso identificarse.
Ella recuerda que las cinco primeras casas se construyeron en la Segunda Avenida Norte, enfrente de la finca Mompegón.
José Manuel Duke procreó cinco mujeres y un varón: Nohemi, Lilian, Eva, Gladys, Julia y Mauricio.
Al fallecer el señor Duke en un accidente de tránsito hubo repartición de bienes y la elegante colonia Shangy La fue vendida a los inquilinos que la arrendaban en los años ochenta.
La señora también menciona que la familia Duke jamás vivió en dichas residencias y que durante los años que se recrudeció la guerra en el país, muchos propietarios las vendieron a precios de ganga, pues se fueron a vivir al exterior.
Por fuera las casas se ven pequeñas, pero al ingresar a su interior parece que por arte de magia se expandieran, pues son tan amplias que pueden albergar a una familia numerosa. Todas tienen pajareras, chimeneas y las puertas se abren al revés de como se acostumbra: de la derecha hacia la izquierda.
¿Qué dice CONCULTURA?
Al parecer CONCULTURA no ha sabido nada sobre nombrar a Shangry La "patrimonio nacional".
Y a pesar de que conocen de su existencia, al parecer no se ha hecho un estudio sobre esa comunidad, según el departamento de comunicaciones de dicha entidad.
Shangry La
Aunque la palabra se desconoce en el diccionario, la palabra denota un paraíso perdido, buscado por años. La palabra es muy usada en películas de cine y en cuentos de árabes.
Se desconoce el porqué del nombre. Es un secretro que José Manuel Duke se llevó a la tumba.
Fuente: http://www.elsalvador.com/noticias/EDICIONESANTERIORES/octubre28/VIDA/
Busqueda: Arq. Marcelo Rivera.
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